Coalcomán, Michoacán 10 de agosto de 2016.- Muchas gracias, saludo con mucho gusto la presencia en Coalcomán del señor secretario de Educación, Aurelio Nuño, Aurelio bienvenido a Michoacán como siempre te recibimos con mucho gusto.
Saludar la presencia del señor general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, mi secretario bienvenido a Michoacán, a estas tierras que me alegra mucho que usted siempre las recuerda por haber pasado aquí algunos días, meses, quizás años, en tiempos de servicio que usted tuvo la oportunidad de prestar por acá, bienvenido mi general.
Saludo también a los representantes de los Poderes, al señor diputado presidente del Congreso, Raymundo Arreola, muchas gracias por su presencia; al señor Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán; así como al señor presidente municipal de Coalcomán, Misael González Fernández. Saludas a todas y todos los integrantes del presídium. Agradecer la presencia del delegado en Michoacán, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, gracias Joel por tu presencia, por acompañarnos.
Saludo a las y los invitados especiales, a las señoras Diputadas, señores Diputados, señores Delegados, señoras Delegadas, señores Presidentes Municipales de la región, a los Regidores, Regidoras y demás servidores públicos del municipio de Coalcomán; así como a compañeras, compañeros del Gobierno de Michoacán.
Saludo también con mucho respeto a los integrantes del 65 batallón con sede en Coalcomán, Michoacán; a las mujeres y hombres integrantes del heroico Ejército Mexicano. Destaco la presencia del señor general Felipe Gurrola, comandante de la doceava Región Militar y mando especial para la seguridad de Michoacán, muchas gracias mi general; así como del general Isaac Cruz Muñoz Navarro, comandante de la zona número 43.
A las señoras y señores de los medios de comunicación, y a las niñas, los niños, papás, mamás que hoy están presentes en este importante acto.
Hace casi un siglo, don José Vasconcelos, el gran Maestro de América, escribió una breve sentencia que hasta nuestros días se mantiene vigente:
«El fin capital de la educación» -dijo- «es formar hombres capaces de bastarse a sí mismos y de emplear su energía restante en el bien de los demás…»
Con toda claridad, el maestro Vasconcelos resumió en pocas palabras los alcances que debe perseguir nuestro modelo educativo: formar ciudadanas y ciudadanos completos, armónicos – tanto intelectual como físicamente-; responsables, capacitados y determinados para progresar en la vida.
La educación pública, laica, gratuita y de calidad, para todas y todos los mexicanos, es un objetivo supremo cuya plena materialización compete a los tres ámbitos de gobierno y a la sociedad en su conjunto.
Yo al igual que muchas y muchos de ustedes soy fruto de la educación pública; y en mi mente yacen los recuerdos de buenos maestros y maestras que me enseñaron que aprender es el único camino para avanzar.
Pues ¿no es finalmente la educación de calidad la que nos da a todas y a todos las mismas oportunidades?
Nuestra historia está llena de grandes ejemplos como Juárez, Morelos, Ocampo, Gertrudis Bocanegra y J. Múgica, entre muchos otros quienes mucho han transformado a nuestra Patria gracias a su formación en nuestro sistema público.
Es por ello que tengo la certeza de que la educación es el reto más importante que debe de enfrentar la Nación, pues si se acomete de manera adecuada estaremos en la posibilidad de ofrecer igualdad de oportunidades a todas y a todos los mexicanos y construir juntos la Patria justa, próspera y desarrollada que todos queremos, nos merecemos y deseamos.
En buena medida, el futuro de México depende de la solidez, la institucionalidad, funcionalidad y permanencia con que logremos implementar el nuevo modelo educativo, el cual, necesariamente, debe ser ajeno a cualquier intento de manipulación política coyuntural.
Si bien es cierto que al igual que cualquier gremio, los trabajadores de la educación tienen derecho a expresar libremente sus exigencias -y entendemos que todo cambio genera resistencias-, también es cierto que los derechos superiores de nuestras niñas, niños y jóvenes no pueden verse afectados por controversia alguna que surgiera con relación a este tema.
Controversia que en todo caso, debe resolverse mediante el diálogo y la negociación, pues el enfrentamiento y la actitud beligerante no abonan en nada a la solución de una diferencia, mucho menos a mejorar la calidad de la educación que permita la buena marcha de nuestra sociedad.
Michoacán es históricamente impulsor de las reformas al sector educativo en nuestro país, recordemos como ejemplo el legado de Jesús Romero Flores, primero como profesor y luego como congresista constituyente de nuestra Carta Magna en 1917, por lo que no resulta casual ni gratuito que se le conceda a esta escuela el nombre de un michoacano ilustre, de Don Jesús Romero Flores.
Por eso, esta nueva escuela que con el esfuerzo compartido del Gobierno de la República, del Gobierno Estatal y Municipal, pero de manera destacada con el compromiso y visión de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestro Ejército Mexicano, se construye y se entrega hoy una escuela nueva, una escuela digna para los niños y niñas de Coalcomán y también para nuestros soldados que prestan sus servicios en esta región y en este municipio.
Por eso mi General, le expreso mi mayor gratitud por el compromiso con una de las principales tareas de nuestra época, que es mejorar la educación de nuestras niñas, niños y jóvenes.
Hoy asistimos pues a la inauguración de la Escuela Primaria «Profesor Jesús Romero Flores» en las instalaciones del 65 Batallón de Infantería, de la Zona 43 Militar, de nuestro Ejército Mexicano, y que destaco la importancia de que la escuela se llame Jesús Romero Flores, un hombre destacado, dedicado a la enseñanza; como profesor, como escritor, como intelectual, como político, no podría haber mejor homenaje para el profesor Jesús Romero Flores, y para quienes creemos en que la educación es el único camino para salir adelante, que el nombre de esta escuela sea precisamente el de Romero Flores.
El nombre enorgullece y compromete, porque hoy, a casi 100 años de vigencia de nuestra Constitución, es nuestro deber hacer valer sus principios, asegurando que la educación sea la aplanadora que empareje el terreno de oportunidades para todas y para todos.
Es así que, en honor a la memoria del gran educador y constituyente michoacano, la Secretaría de la Defensa Nacional, fiel a su tradición de nacionalismo y patriotismo, crea éste plantel y acuerda que el nombre sea el de Don Jesús Romero Flores.
Los más altos valores de amor a México, sin duda están en nuestras Fuerzas Armadas mi General, sin duda, con constancia, disciplina, entrega y compromiso, estos principios serán inculcados a las niñas, niños y jóvenes de esta región que se preparen o que reciban la enseñanza en este centro educativo; esos mismos valores que habremos de promover para que sea una constante en toda la sociedad de Michoacán.
Para cumplir esta gran tarea contamos sin duda con el respaldo y compromiso del Gobierno de la República, al cual agradecemos en todo lo que vale su cooperación y compromiso con Michoacán.
Señor secretario de Educación, Aurelio Nuño; señor general Salvador Cienfuegos, reciban el reconocimiento y la gratitud de las michoacanas y michoacanos, y del Gobierno de Michoacán por su apoyo, acompañamiento y voluntad para construir un mejor estado para las michoacanas y los michoacanos.
De igual manera, pido a ustedes sean portadores de un saludo para el señor Presidente de la República, del pueblo y Gobierno de Michoacán, que le expresamos nuestro agradecimiento y la determinación de mantenernos firmes y comprometidos con Michoacán y con el país, en una tarea que es necesaria y urgente para que nuestro pueblo salga adelante, construyendo así un futuro mejor.
Agradezco el respaldo y solidaridad de la Secretaría de la Defensa Nacional, de manera particular de mi general Cienfuegos, que siempre ha estado atento y cercano a los acontecimientos de nuestro estado, y reitero mi General, que este reconocimiento lo expreso porque estoy absolutamente convencido que gracias a la participación de nuestro Ejército Mexicano, de nuestras Fuerzas Armadas, hoy Michoacán se encuentra de pie, porque pudo así remontar los momentos más críticos por los que atravesamos en años recientes. Ruego por ello, expresarle un aplauso sentido a nuestras Fuerzas Armadas.
Los mexicanos sin duda reconocemos que nuestra fortaleza radica en la lealtad y compromiso de nuestro Ejército Mexicano, de nuestras Fuerzas Armadas, que conforman sin duda las más reconocidas y nobles instituciones del Estado Mexicano.
Extiendo pues mi más sincero reconocimiento y agradecimiento a las mujeres y hombres que viven y prestan su servicio al Ejército y a la sociedad en su conjunto desde este batallón, que se conducen siempre con lealtad, valor y patriotismo brindando certidumbre a la gente de este municipio, despejando la zozobra, regresando la paz y haciendo valer el Estado de Derecho.
Estimadas amigas y amigos, trabajemos juntos, cada quien desde el ámbito de nuestra responsabilidad, pero con un sólo propósito: sacar a nuestro estado y a nuestro país adelante. Hagamos nuestro el compromiso del gran michoacano Jesús Romero Flores y escribamos una nueva historia de paz, con educación de calidad para alcanzar la unidad y el progreso. Muchas gracias.