• Los imputados ya fueron ingresados en el Centro de Reinserción Social de Zamora
Morelia, Michoacán, a 5 de octubre de 2016.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán informa que ha logrado el esclarecimiento del homicidio del sacerdote Janamuato, municipio de Puruándiro, José Alfredo López Guillén, y ha cumplimentado orden de aprehensión en contra de dos personas relacionadas en los hechos.
En mensaje ante medios de comunicación, el Procurador General de Justicia, José Martín Godoy Castro, informó que de acuerdo con los indicios recabados hasta el momento, las dos personas del sexo masculino y que ya fueron ingresadas en el Centro de Reinserción Social de Zamora, el día 19 de septiembre por la noche estuvieron en la casa del religioso.
En un momento determinado se registró una discusión y los individuos identificados como Vicente y Francisco A., sometieron al sacerdote, a quien maniataron con algunas prendas de vestir y lo envolvieron con una cobija para luego colocarlo en la cajuela de un vehiculo Jetta, color blanco, propiedad de la víctima, unidad que fue sacada de la casa parroquial, así como una camioneta Chevrolet, tipo Tornado.
Los inculpados se apoderaron de varios objetos de valor y los subieron a una de las unidades, las cuales fueron conducidas por cada uno de los sujetos y se retiraron del inmueble rumbo al municipio de Zináparo; sin embargo, a la altura del predio conocido como El Guayabal, bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida aocasionándole cuatro heridas por proyectil de arma de fuego.
Tras los hechos, los individuos continuaron su camino rumbo de Zacapu, pero a la altura de la población de Villa Jiménez, ya durante las primeras horas del martes 20 de septiembre, a la unidad Tornado se le poncharon las llantas, por lo que el conductor se dirigió con un elemento de la Policía Municipal y le solicitó que le permitiera dejar la camioneta en el estacionamiento oficial.
Enseguida, el tripulante de la Tornado se dirigió al automóvil Jetta que ahí lo esperaba y siguieron su tránsito rumbo a Zacapu, pero a la altura de Santa Fe de la Laguna tuvieron un accidente, ocasionando que los ocupantes abandonaran la unidad y por sus propios medios se retiraran del sitio para evitar que ser detenidos.
Es de mencionar que la desaparición del sacerdote fue denunciada el miércoles 21 de septiembre y que el sacerdote fue encontrado sin vida la noche del sábado 24 de septiembre.
El funcionario estatal resaltó que en todo momento, el Gobernador del Estado, ingeniero Silvano Aureoles Conejo, instruyó que no se escatimará esuerzo alguno para esclarecer stos hechos ilicitos y fue así que durante el trabajo de investigación emprendido por la PGJE se logró ubicar a las dos unidades, así como conocer la identidad de las dos personas, de quienes existen indicios de su participación en el hecho, por lo que fue solicitada la orden de aprehensión ante el Juez de Control, misma que fue obsequiada.
En las primeras horas de este lunes personal de la dirección de Investigación y Análisis cumplimentó el mandato judicial, asegurando en ese momento un equipo celular que, se presume, pertenece al sacerdote, por lo que fue entregado a la Fiscalía Regional para su procesamiento.
Puntualizó que los detenidos fueron trasladados al Centro de Reinserción Social de Zamora y puestos a disposición del Juez de Control, mismo que habrá de resolver su situación jurídica conforme a las disposiciones del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Aclaró que los hechos investigados no fueron motivo de un secuestro, ni delincuencia organizada o ataque a la iglesia, ya que se trató de un evento de convivencia social que surgió como consecuencia de las diferencias entre los participantes.
Finalmente, aseveró que todos los que han violentado el estado de derecho, todos los que han atentado contra la libertad y seguridad de los michoacanos, van a responder por sus hechos y seran llevados ante los tribunales, y reiteró que el gobernador, Silvano Aureoles Conejo y la Procuraduría General de Justicia del Estado ratifican su compromiso de aplicar la ley ante todo hecho que atente contra la seguridad y la vida de las personas. No habrá impunidad.