*»Mi origen humilde, jamás fue obstáculo para crecer con valores y principios inculcados por mis padres»
APATZINGAN, MICH., 07 DE MARZO DEL 2018.- Bajo la protección y tutela de Don Aurelio y Doña Estefanía, Guadalupe Hernández Arias fue formada como una mujer de bien en tiempos donde la necesidad enmarco grandes carencias en la vida de una familia campesina, las cuales no fueron impedimento para que ella creciera con valores y principios, como son el respeto y la solidaridad hacia los demás, mismos que hoy dan a esta ama de casa y madre de familia, la oportunidad de que su trayectoria y trabajo, queden plasmada en la historia de Apatzingan.
Nacer en la pobreza no hace las cosas nada fáciles, pero ahí se aprende a valorar cada cosa y sobre todo a comprender que lo que se gana con el fruto del trabajo diario es lo más gratificante, afirmo durante la charla que esta mañana sostuvo con integrantes de la AC. Encuentro Estatal de Periodistas, extensión Apatzingan, con quienes compartió el pan y la sal, y hablo de su vida familiar, sus sueños y anhelos, del gran amor por su familia integrada por su esposo Odilón Cárdenas Almonte y sus hijas Esmeralda Yared y Laura Ivetth, a quienes con gran trabajo ha formado profesionalmente, una ya titulada como licenciada en contaduría y la más joven cursa actualmente la licenciatura en Derecho.
En mis tiempos agrego, «fue difícil estudiar y concluí mi instrucción preparatoria como la situación me lo permitió y hace poco más de una década, por eso gran parte de mi lucha es para que mis hijas estudien y se conviertan en profesionistas, pues segura estoy de que lo mejor que una madre puede heredar a sus hijos, es una buena educación»
Para mi dijo, la familia es la base de todo, pues ahí se educa en valores y principios por lo que «siempre he procurado tener un dialogo y una comunicación permanente con mi esposo e hijas y resolver juntos todos los problemas que puedan existir» .
En mis tiempos libres, que a veces quedan porque en la actualidad la mujer tiene que trabajar para completar el gasto para la manutención familiar, «me encanta cocinar, pues creo que no hay nada mejor que la comida echa en casa, también me gusta el punto de cruz y tejer».
Hoy esta madre de Familia que sostuvo una amena charla con profesionistas del periodismo, enfrenta uno de los más grandes retos de su vida y es la oportunidad de servir, como lo ha venido haciendo a lo largo de toda una vida, pero de ello en su momento y llegados los tiempos estaremos dando cuenta, por ahora nuestro interés es que conozcan a una mujer que a base de lucha y con un esfuerzo inmenso, ha logrado salir adelante y alcanzar escaños que en un mundo de hombres a veces se vuelven difíciles de conquistar.