Hace unos momentos en la tribuna del Congreso del Estado, manifesté mi voto en abstención del endeudamiento del Estado. Porque no puedo estar en contra del desarrollo y mejores oportunidades para el Estado, pero tampoco puedo aprobar que una empresa nos cobre más de 100 MDP para que se tengan recursos que no sabremos en qué serán empleados. Esto sería firmar un cheque en blanco
